05/10/2008

yo no quería ir al Favero, yo quería coger

La pija bizarra

Recién terminé de coger con un chabón con el que no cogía hace años, como tres, del que estuve pseudo enamorada (léase obse mal) porque fue el primero que me cogió como la tienen que coger a una.
¿?
En fin.
Me lo volví a coger y confirmé que está hecho un tonto que usa gorras inverosímiles, que es coherente al hacerlo, porque es todo es inverosímil. Que la cerveza saca panza indefectiblemente y que sigue masturbando tan bien como antes, sólo que ahora yo sé cómo gozarlo más y por eso me gustó mucho acabar así. (Y la obsesión, que dificultaba mucho la cosa).

De todos modos, varias gotas colmaron el vaso de la confirmación de lo ya sabido, y ahora, escribiendo en bombacha y remera con cara de polvo super orgásmico, es el momento de contar lo más gracioso: cuando me pidió que le oliera la pija para ver si tenía quedaban rastros del aroma a forro. Nunca nadie me había pedido que le oliera la pija. Fue un momento muy bizarro (y me acuerdo de vos al escribir y pensar "bizarro").
Duda técnica, dijo, o algo así…y yo apoyada contra la pared, me agaché y olí..., no vaya a ser que al llegar a casa ella lo descubra (la redecourverte) y le haga chas chas en la colita por meter sus partes y sus dedos en otra señoriuta.

Hoy sé qué:
Voy a dormir muy bien.
Oler pijas have no sense.
Con el tiempo, las pijas que eran grandes ya no lo son tanto.
Una pija borra a otra pija.
Yo quería que me la meta mucho, pero cuando me la metió, extrañaba sus dedos.
Su pija es el vacío.
Je me touche sans des yeux sur moi, sans des mains sur moi, sans moi.